martes, 15 de julio de 2014

¿Qué hacer si un niño se rompe un diente?




Los más pequeños siempre son susceptibles de sufrir una caída o un accidente en cualquier momento y la rotura de un diente pasa a ser algo común. De hecho, será fácil recordar algún momento de nuestra infancia en el que, si no nos ha ocurrido a nosotros directamente, es probable que haya sucedido con algún compañero de colegio o pandilla de amigos. Pero tranquilos: todo tiene solución. Especialmente en edades tempranas.

¿Qué debemos hacer en caso de rotura de una pieza dental?  En primer lugar no hay que asustarse, sino acudir lo antes posible a tu dentista de confianza para que valore cómo actuar ante el incidente. Ya no sólo por estética, sino para que no suponga un obstáculo para el pequeño en el proceso del masticación.

Éstas son algunos de los aspectos que te conviene conocer de antemano:

Tanto si el diente es de leche como si es definitivo, debes llevarlo al dentista lo antes posible para que valore la gravedad del traumatismo. Él será el que determine si ha resultado afectada la raíz o la zona ósea de la encía.

Si el diente es de leche y se pierde entero, no se volverá a colocar. Si el diente es definitivo y se sale de la boca, sí debe reinsertarse.

Si hay una fractura parcial del diente, se podrá reconstruir con composite. El profesional valorará si es necesario hacer un tratamiento de conductos o endodoncia para evitar que el diente se ponga oscuro o se infecte.

Si se ha roto por varios sitios o en varios cachos, el profesional odontólogo tendrá que hacer una reconstrucción especial.

Si el diente está roto por completo o hay un desplazamiento, una actuación a tiempo será básica para poder reimplantarlo.

Si recuperamos la pieza, evita cogerlo por la raíz. Conviene colocarla en suero fisiológico o bien en un recipiente con leche. En último extremo podrías llevarlo dentro de la boca junto a la mejilla.

Acude rápidamente a tu clínica dental, el tiempo es vital. Preferentemente antes de que haya pasado una hora. La probabilidad de éxito en la reconstrucción disminuye conforme pasan más minutos.

El cuidado de los dientes de leche, aun siendo temporales, resulta tan fundamental como en el caso de las piezas definitivas, ya que la buena salud de los primeros condicionará que los dientes definitivos crezcan en la posición correcta.

En los peores casos, sobre todo si no se actúa con el tratamiento necesario, esa pérdida o rotura podrían afectar, con desplazamientos, a toda la dentadura con el paso del tiempo.

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